Título: Bates Motel
Temporada: 3
Capítulos: 10
Año: 2015
Productora: A&E
Categoría: Series, drama, misterio, intriga.
Norman Bates
ha vuelto, y no, no lo ha hecho en forma de chapa, pero sí que nos muestra su
lado más psicótico. Tras una segunda temporada que se alejaba bastante del tema
principal (el desarrollo de la doble personalidad de Norman) y que no dio todo
el juego que la mayoría esperábamos, la trama de la tercera vuelve a su cauce
para mostrarnos los comportamientos más oscuros que hemos visto hasta ahora. La
producción de A&E presenta otros diez nuevos episodios de alrededor de
cuarenta minutos en los que se profundiza en la enfermedad de Norman y en la
repercusión que tiene en los que le rodean.
Como ya he
mencionado, la serie se vuelve más oscura con cada episodio, y en este caso, la
dualidad en la personalidad de Norman se acentúa de un modo considerable y que
resulta muy bien desarrollado; no solo sus problemas mentales cobran más
importancia y se vuelven más peligrosos, sino que además, su personalidad
evoluciona en torno a ellos. Me gustaría destacar la gran interpretación de
Freddie Highmore, del que diría que consigue igualar al propio Anthoy Perkins
(Norman Bates en la Psicosis de Hitchcock (1960)) en su caracterización del psicópata favorito
de mami. Tanto sus expresiones faciales, su forma de hablar y de moverse, así
como la “reconstrucción” de un personaje sumamente conocido por todos, son
brillantes. Consigue transmitir inquietud, e incluso puede que algo de miedo, a
los espectadores, y eso que solo estamos empezando.
Norman con su único y fiel amigo. |
También se
profundiza más en el resto de personajes de forma coherente y acorde a todo lo
que la serie pretendía establecer desde la primera temporada, haciéndolos
evolucionar y afrontar nuevos retos y miedos. En esta tercera temporada se
producen situaciones y romances surrealistas tanto con personajes conocidos como nuevos, que a veces se resuelven incluso
de forma más surrealista, pero que encajan dentro de esa atmósfera de dualidad
que envuelve a la serie (aunque algunas de estas situaciones son bastante
inverosímiles, pero ¿acaso no parece todo inverosímil cuando se lidia con una
enfermedad mental?) Y aunque no se abandona ni a Dylan ni sus trapicheos con
las drogas, este tema no juega un papel tan importante como en la segunda
temporada, lo cual es de agradecer.
Dylan (Max Thieriot) y Emma (Olivia Cooke), que vuelve a ser la más encantadora de la serie. |
En
definitiva, la tercera temporada de Bates Motel está cargada de oscuridad,
inquietud y dosis de sorpresa; todo ello muy bien elaborado, haciendo que el
espectador disfrute a lo largo de los diez episodios. Esperemos que mantengan
el ritmo en la próxima temporada y desarrollen la doble personalidad de Norman
Bates como se merece.
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